Compasión Internacional existe por una sencilla razón: para romper el ciclo de pobreza para los niños en todas partes del mundo. Esta visión proviene del Rev. Everett Swanson quien, a principios de los 1950s, desarrolló un sistema para animar a la gente a que apadrine a niños coreanos por sólo unos pocos dólares al mes. Esto les proporcionó a los niños coreanos: * Alimento, refugio y ropa, según la necesidad * Educación y asistencia médica * Capacitación cristiana y atención personalizada Ese trabajo ha continuado, y crecido, por más de 50 años. Hoy en día, ayudamos a más de 500.000 niños en más de 20 países.
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